ACNÉ POSVERANO: ¿POR QUÉ TU PIEL EMPEORA EN SEPTIEMBRE?
Si tienes la piel con tendencia acneica, seguro que lo has notado: en el propio verano parece que tu piel mejora. Los granitos disminuyen su inflamación y parece que se secan, la pigmentación de tu piel aumenta y las imperfecciones se disimulan. Conseguimos sin duda un aspecto general más uniforme y perfeccionado en la piel. Pero llega septiembre, alias ‘el momento de la verdad’ y tu carroza de Cenicienta se vuelve a transformar en calabaza.
Vuelven los brotes, pero esta vez intensificados. No es casualidad ni mala suerte, es lo que llamamos “efecto rebote” del acné. Entender por qué ocurre es el primer paso para evitarlo y ayudar a tu piel a mantenerse equilibrada.
Cuando el sol engaña a tu piel
En verano, es común que las pieles con tendencia acneica parezcan mejorar. Sin embargo, esta mejoría resulta engañosa: la piel se adapta para protegerse del sol y eso puede preparar el escenario perfecto para un brote de acné a las pocas semanas.
Durante los meses de más exposición solar, el bronceado ayuda a uniformar el tono y disimular imperfecciones, haciendo que la piel se vea más homogénea. Además, la radiación UV ejerce un efecto antibacteriano que puede secar temporalmente las lesiones de acné. A esto se suma un leve efecto inmunosupresor que atenúa la inflamación de las lesiones, lo que contribuye a esa sensación de “piel más limpia” durante las vacaciones.
Sin embargo, este aparente beneficio esconde una realidad distinta. El sol provoca un engrosamiento de la capa más externa de la piel como mecanismo de defensa (técnicamente lo conocemos como hiperqueratinización), y este cambio, junto con el aumento de la producción de sebo propio del calor, favorece que se acumulen grasa, células muertas y restos de protector solar en el interior de nuestros los poros.
Si a esto le añadimos que en verano muchas veces relajamos la rutina de cuidado de la piel, el terreno está preparado para que, al llegar septiembre, se produzca el conocido “efecto rebote”: reactivando la aparición de lesiones danto lugar a un brote que aparece, a veces con más intensidad que antes.
En resumen: EL SOL NO “CURA” EL ACNÉ, simplemente lo esconde durante un tiempo… y eso hace que el rebote posterior sea casi inevitable si no se actúa a tiempo con una rutina adecuada.
¿Cómo devolver el equilibrio a tu piel con THE LAB?
Esta rutina de THE LAB tiene como objetivo restaurar la hidratación, controlar el exceso de sebo, calmar inflamaciones y mejorar la textura de la piel.
PASO 1. TRIPLE LIMPIEZA POR LA NOCHE
- Crema Limpiadora Sin Jabón THE LAB: limpia y desmaquilla respetuosamente mientras hidrata y refuerza la barrera cutánea gracias a ingredientes como Ceramidas esenciales, Aceite vegetal de Girasol y Oliva y Postbióticos.
- Syndet Espumoso Limpiador THE LAB: limpia en profundidad sin resecar, calma la piel y mantiene la hidratación gracias a Glicerina y Pantenol.
- Muselina de Algodón THE LAB: retira eficazmente los restos de limpieza y maquillaje, aportando suavidad y confort. Su uso genera un efecto de exfoliación muy suave, que favorece la descamación natural de la piel y ayuda a renovar la superficie cutánea sin irritarla.
PASO 2. TRATAMIENTO DÍA Y NOCHE
- Esencia Facial Multi-correctora THE LAB: aporta hidratación intensa y nutrientes esenciales que preparan la piel para recibir los activos del sérum. Además, ayuda a restaurar la barrera cutánea y a incrementar la elasticidad de la piel.
- Sérum Nº2 THE LAB: actúa sobre los desequilibrios más visibles posverano. Con un efecto altamente calmante, regula la producción de sebo, previene brotes y mejora la textura de la piel, dejándola más uniforme y luminosa.
PASO 3. FOTOPROTECCIÓN DIARIA
El verdadero TODO EN 1 de THE LAB. Protocolo Defensa Avanzada SPF50+ THE LAB es un tratamiento multifuncional que, además de ser una fórmula de muy alta fotoprotección y amplio espectro, hidrata, refuerza la barrera, combate arrugas y flacidez, protege frente a la polución y el daño oxidativo, unifica el tono y ayuda a reparar el ADN celular gracias a su 5% de Niacinamida. Y además, y por supuesto, es una fórmula NO COMEDOGÉNICA, por lo que no favorece la aparición de nuevas lesiones inflamatorias, temor frecuente con el uso de otros solares.
PASO 4. TRATAMIENTO ESPECÍFICO
El Peeling Enzimático THE LAB elimina suavemente las células muertas y controla el exceso de sebo, ayudando a prevenir brotes y mejorar la textura de la piel. Aplícalo 3 veces por semana para conseguir normalizar el estado de tu piel.
La Mascarilla Reparadora Regeneradora THE LAB calma la inflamación, reduce rojeces y refuerza la barrera cutánea. Úsala 1 vez por semana dejándola actuar 10 min y retirándola con tu Muselina THE LAB para acelerar la recuperación de tu piel. Te ayudará a reparar marcas e imperfecciones debidas al brote.
Ahora que conoces las causas del acné post-verano y cómo afecta este a tu piel, esta rutina de THE LAB te permite recuperar el equilibrio, calmar los brotes y devolverle luminosidad y salud de forma rápida y eficaz.
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