VERANO Y PIEL SENSIBLE: LO QUE NADIE TE CUENTA Y NECESITAS SABER
VERANO Y PIEL SENSIBLE: LO QUE NADIE TE CUENTA Y NECESITAS SABER
Agosto. El verano llega con todo su esplendor: más luz, más aire libre y más momentos para disfrutar y cargar pilas. Pero también con más exposición al sol, más calor y más cambios que, para muchas pieles, pueden ser sinónimo de alteraciones e incomodidad. Las pieles sensibles lo notan antes y lo sufren más: enrojecimiento, tirantez, irritación… señales que nos hablan de una barrera cutánea alterada y de una piel que necesita ser escuchada.
Si cada verano tu piel reacciona más de lo que te gustaría, este blog es para ti.
Lo que realmente le ocurre a tu piel en verano
Las pieles sensibles tienen algo en común: su barrera cutánea es más frágil de lo habitual. Y cuando llega el verano, esa fragilidad se nota más que nunca. El sol, el calor, el sudor, el cloro, la sal del mar o incluso el aire alteran su equilibrio. Rojeces que no se van, escozor, tirantez, pequeños brotes de granitos o sensación de inflamación… tu piel te grita: “SOS”.
Uno de los grandes culpables, como imaginas, es el sol. Especialmente si no se utiliza una fotoprotección adecuada. La radiación UV, en especial los rayos UVA, penetran en las capas profundas de la piel, generando inflamación, estrés oxidativo y debilitando aún más la función barrera. Esto se traduce en: más molestias, más riesgo de deshidratación y mayor reactividad frente a estímulos cotidianos.
El calor y el sudor tampoco ayudan. Transpirar más de lo habitual altera el pH de la piel y generar picor, escozor o irritación. A esto se suma la pérdida transepidérmica de agua que se ve incrementada en ambientes calurosos, haciendo que la piel se deshidrate más fácilmente, agravando la sensación de incomodidad y tirantez.
Por otro lado, factores ambientales como la sal del mar, el cloro de las piscinas o el uso continuado de aire acondicionado terminan de romper el equilibrio de la barrera cutánea. Esta barrera actúa como un escudo que evita que los agentes irritantes penetren, y al alterarse, la piel se vuelve aún más reactiva. Productos cosméticos habituales pueden causar reacciones de sensibilidad si contienen alcohol, perfumes o alérgenos de declaración obligatoria.
Y seamos realistas: en verano nos volvemos un poco más perezosos con nuestra rutina. Cambiamos hábitos, simplificamos pasos o dejamos de aplicar algunos productos. A veces pensamos que, con el calor, la piel ya tiene “bastante” o que no necesita tanto como en invierno. Pero la piel no se va de vacaciones. Sigue necesitando constancia, mimo y fórmulas bien pensadas, incluso cuando nosotros estamos en modo descanso.
Por eso, no se trata solo de proteger la piel del sol. Se trata de entender cómo reacciona, por qué lo hace y qué necesita realmente.
Lo que necesitas saber para cuidarla
Lo que realmente necesitas saber – y casi nadie te cuenta – es que lo importante no es hacer más, sino hacerlo mejor: saber qué evitar, qué priorizar y cómo adaptar tu cuidado a lo que realmente necesita tu piel. Aquí te dejo las claves que te ayudarán a disfrutar del verano sin renunciar al confort ni a la salud de tu piel.
- LIMPIEZA: suave, eficaz y respetuosa
Evita fórmulas agresivas o muy astringentes que puedan alterar el pH o dañar la barrera cutánea. Opta por limpiadores que retiren eficazmente suciedad, sudor, protector solar y maquillaje, sin comprometer el equilibrio natural de la piel.
Busca fórmulas que incluyan activos hidratantes (como la Glicerina o algunos aceites vegetales, como el AV Girasol y el AV Oliva) y complejos pre y postbióticos que ayuden a reforzar la microbiota y la función barrera (como los lisados de Lactococcus fermentados).
Recomendación THE LAB: Crema Limpiadora Sin Jabón THE LAB, que limpia y desmaquilla sin agredir, reforzando la barrera cutánea desde el primer momento.
- HIDRATACIÓN: constante y profunda
Hidrata sin saturar ni obstruir, con activos calmantes, emolientes y que refuercen la función barrera.
Recomendación THE LAB: Esencia Facial Multicorrectora THE LAB, fórmula muy fluida y con alta capacidad hidratante por sus cuatro tipos de Ácido Hialurónico. Con efecto repulpante, antioxidante, calmante y despigmentante… ¿Se puede pedir más?
En definitiva: el esencial que le da salud a tu piel.
- PROTECCIÓN SOLAR: ojo! todos los días del año
Busca fotoprotectores de muy alta fotoprotección, es decir SPF50+, de amplio espectro. Enriquecidos con activos que mejoren la función barrera, antioxidantes y calmantes. Es decir: ¡ahorra un paso! Une tratamiento y fotoprotección en un solo gesto.
Recomendación THE LAB: Protocolo Defensa Avanzada SPF50+ THE LAB, fórmula que cubre todas y cada una de las necesidades de la piel en el día a día y que además aporta un efecto glow que enamora.
No olvides
En verano menos, es más: evita sobrecargar la rutina, utilizar activos irritantes o procedimientos agresivos y aporta mimos extra si tu piel los necesita. Si necesitas cuidados puntuales que calmen y reparen:
Te recomendamos: Mascarilla Reparadora Regenerante THE LAB, con Bisabolol, Pantenol, Manteca de Karité, Extracto de Regaliz y Postbióticos. Alivia al instante, con efecto regenerador, calmante, antirrojeces y refuerza la barrera cutánea. Sin perfume, sin alérgenos, solo confort.
El verano no tiene por qué ser una estación complicada para tu piel. Simplemente necesitas conocer las claves para cuidarla y mantenerla en buen estado. ¡¡Y eso hoy ya te ha quedado muy claro!!
#EnLaPielQueHabitas
